¿Tu hijo/a practica algún deporte y en algún momento lo has notado como ansioso o más irritable o incluso pareciera desmotivado? La presión en el deporte juvenil es más común de lo que pensamos y, aunque el deporte aporta muchísimos beneficios, también puede convertirse en una fuente de estrés. En este sentido, es importante mantener en mente, que la práctica de un deporte a edad temprana y durante los años de juventud, nos dan oportunidad para dotar de herramientas de desarrollo a nuestros hijos. Por eso, hoy quiero compartirte, desde la experiencia y la evidencia de estudios académicos, cómo puedes apoyar emocionalmente a tu hijo/a y qué herramientas de autorregulación emocional pueden ayudarle a disfrutar del deporte… ¡y de la vida!

La presión en el deporte juvenil: una realidad que no podemos ignorar

Diversos estudios han demostrado que la presión por rendir, cumplir expectativas o no decepcionar puede afectar seriamente el bienestar de niños y adolescentes deportistas (Gould et al., 1996; Gustafsson et al., 2011). Esta presión puede venir de ellos mismos, de la familia, de los entrenadores o incluso de las redes sociales. Estudios como el de García-Jarillo et al. (2015) describen el burnout deportivo y el agotamiento emocional como consecuencias directas de una presión excesiva y mal gestionada en edades tempranas.

Por eso, como madres y padres, nuestro apoyo emocional es fundamental. No se trata solo de estar presentes en las gradas, sino de ofrecer un tipo de presencia mucho más profundo: la que valida, acompaña y sostiene, incluso cuando el resultado no es favorable. En un entorno deportivo donde de manera frecuente se ve relacionado el valor de la persona de acuerdo al rendimiento, nosotros debemos ser el contrapeso que le recuerda a nuestros hijos que su identidad no está ligada a un gol marcado, a un trofeo ganado ni a una beca alcanzada y mucho menos a un error cometido en partido o a un mal desempeño en la cancha.

Más allá de los trofeos, nuestros hijos necesitan sentir que valen por quienes son, no por lo que hacen o por lo que logran. Necesitan saber que su esfuerzo es visto, que el proceso importa y que su valor como personas está intacto, ganen o pierdan. Cuando logramos que se den cuenta que no tienen que nada que “demostrar” para merecer cariño, atención o respeto, se liberan de una carga invisible pero pesada: la de ser perfectos para ser amados. En ese espacio seguro que creamos como padres, florecen no solo como atletas, sino como seres humanos íntegros y resilientes.

¿Cómo saber si tu hijo/a está sintiendo presión?

A veces, los chicos no lo dicen con palabras, pero su cuerpo y su comportamiento sí hablan. Algunas señales de alerta pueden ser:

  • Cambios de humor o irritabilidad.
  • Evitar hablar del deporte o mostrarse indiferente.
  • Quejas frecuentes de dolores de cabeza o estómago.
  • Falta de motivación o problemas para dormir.

Si notas alguna de estas señales, es momento de estar presente, escuchar y validar lo que siente tu hijo/a.

¿De dónde viene la presión?

La presión puede tener muchas caras:

  • Interna: Perfeccionismo, miedo a fallar o autoexigencia.
  • Familiar: Comentarios como “deberías haber hecho ese gol” o comparaciones con otros.
  • Entrenadores: Foco excesivo en los resultados.
  • Social: Redes sociales y comparaciones constantes.

En caso que notes cambios como estos en su relación hacia su deporte, tu actitud y tus palabras pueden ser el mejor escudo para manejara esta presión o, sin querer, aumentar la presión.

Estrategias para apoyar emocionalmente a tu hijo/a

Aquí tienes algunas ideas prácticas y respaldadas por la investigación para ser el mejor apoyo emocional de tu hijo/a:

1. Comunicación abierta y escucha activa

Hazle saber que puede hablar contigo sin miedo. Escucha con empatía, valida sus emociones y evita minimizar lo que siente. Pregunta más allá del resultado: “¿Te divertiste?”, “¿Qué aprendiste hoy?”

2. Refuerza su valor personal

Hazle ver que lo valoras por su esfuerzo, su actitud y su crecimiento, no solo por los logros deportivos. Felicítalo/a por su perseverancia, mentalidad y compañerismo.

3. Da el ejemplo

Muéstrale que el error es parte de aprender y que el deporte es para disfrutar. Evita criticar su rendimiento y enfócate en el proceso, no en el resultado.

4. Ayúdale a equilibrar

Asegúrate de que tenga tiempo para descansar, estudiar y disfrutar de otras actividades. El exceso de entrenamiento puede llevar al agotamiento físico, emocional y mental.

Herramientas de autorregulación emocional para jóvenes deportistas

Ayudar a tu hijo/a a gestionar sus emociones es un regalo para toda la vida. Aquí algunas técnicas sencillas y efectivas:

Estrategia de autorregulación Cómo aplicarla
Respiración consciente Enséñale a respirar profundo antes de competir: inhala contando hasta 4, mantén el aire 4 segundos y exhala en 4. ¡Repite varias veces!
Visualización positiva Invítalo/a a imaginarse haciendo una buena jugada o disfrutando del partido. Esto refuerza la confianza y reduce el miedo.
Diario emocional Un cuaderno donde anote cómo se sintió antes y después de cada entrenamiento puede ayudarle a conocerse mejor y liberar tensiones.
Mindfulness y apps Aplicaciones como Headspace, Smiling Mind o Breathe2Relax pueden ser grandes aliadas para relajarse y enfocar la mente.
Reestructuración de pensamientos Ayúdale a cambiar pensamientos negativos (“No soy bueno”) por otros más realistas y positivos (“Estoy aprendiendo”, “Puedo mejorar”).

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Si notas que la angustia o el rechazo al deporte persisten, no dudes en consultar a un psicólogo deportivo. Pedir ayuda es un acto de amor y madurez.

En resumen

El deporte es solo una parte de la vida de tu hijo/a. Su valor no está en el marcador, sino en la persona que está creciendo. Tu apoyo, tu ejemplo y tu escucha son el mejor entrenamiento emocional que puede recibir.

Recuerda: ayudarle a manejar la presión hoy es enseñarle a cuidarse, a conocerse y a crecer con seguridad.

Referencias:

  • García-Jarillo, Marina, De Francisco, Cristina, Ortín, Francisco J., Garcés de Los Fayos Enrique J. . Sintomatología del síndrome de burnout en deportistas: un estudio con metodología Delphi. Cuadernos de Psicología del Deporte [en linea]. 2020, 20(3), 15-25[fecha de Consulta 7 de Mayo de 2025]. ISSN: 1578-8423. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=227064713002
  • Gould, D., et al. (1996). Sources of stress in young athletes. Journal of Sport & Exercise Psychology.
  • Gustafsson, H., et al. (2011). Burnout in athletes: A systematic review. The Sport Psychologist.
  • Knight, C. J., Boden, C. M., & Holt, N. L. (2010). Junior tennis players’ preferences for parental behaviors. Journal of Applied Sport Psychology.